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Los vaporizadores de ropa son una herramienta rápida y efectiva para eliminar las arrugas de la ropa, ropa de cama, fundas de muebles y cortinas. Los vapores son fáciles de usar y seguir unos pocos consejos te hará ver como un profesional. Incluso puede encontrar formas de usarlo en toda la casa.
Antes de comprar
Antes de comprar un vaporizador de ropa, tómese el tiempo de revisar estos consejos para ayudarlo a tomar la decisión correcta. Como saben los limpiadores profesionales, el vapor es una forma suave y efectiva de eliminar arrugas, eliminar olores y refrescar telas. El vapor es más rápido que planchar y no quemará ni dañará la mayoría de las telas.
- Tipo: ¿Dónde usará la vaporera con mayor frecuencia, en casa o cuando viaje? Es simple seleccionar un vaporizador casero o un vaporizador de viaje para satisfacer sus necesidades específicas. Establezca su precio: los vapores vienen en una amplia gama de precios. Determina tu presupuesto; Puede que tenga que hacer compensaciones al comparar características y precios. Calificaciones de rendimiento: investigue la calificación de rendimiento de cada modelo en sitios independientes como Amazon.com. Estudie qué tan rápido se calienta cada vaporizador, la capacidad del pozo de agua, su volumen de salida de vapor y su estabilidad para evitar derrames y quemaduras de agua caliente. Características y accesorios: revise los accesorios y características de cada modelo, como cepillos, manijas plegables y configuraciones de calor y vapor. Uso de energía: lea la letra pequeña sobre la potencia de cada vaporizador y el uso de energía. Algunos modelos residenciales grandes requieren una potencia significativa para funcionar. Luego puede sopesar eso contra el pago de facturas de limpieza en seco por presionar.
Usando un vaporizador
Antes de trabajar en cualquier tela, permita que el vaporizador se caliente por completo. Esto evitará la pulverización de agua que puede dejar marcas antes de que aparezca el vapor. Pruebe con una toalla de cocina para asegurarse de que tiene la cabeza llena de vapor.
Siempre vaporice las telas en posición vertical y vertical. Cuelgue las prendas de un gancho y deje cortinas colgando de la barra. Presionar una prenda hacia abajo no ayudará a liberar las arrugas. También permite que la condensación en la manguera de vapor fluya hacia abajo, no gotee.
Para usar el vaporizador, toque el material ligeramente con el cabezal de vapor y las arrugas desaparecerán instantáneamente. Esto permite que el vapor penetre y relaje las fibras del material, eliminando así las arrugas. No toque directamente el terciopelo con la cabeza del vaporizador de ropa. Algunas telas, como la seda, se deben vaporizar desde la parte inferior para evitar rayas o marcas de agua.
Nunca sostenga su mano directamente en el vapor. Las quemaduras pueden ocurrir más rápido de lo que piensas. Manténgalo alejado de los niños. Nunca llene en exceso su vaporizador ni permita que se seque en seco, lo que puede dañar el elemento calefactor. Mantenga el recipiente de agua en posición vertical para evitar derrames. Desenchufe el vaporizador y vacíe el exceso de agua antes de guardarlo.
Limpieza del vaporizador
La mejor manera de mantener su vaporizador en buenas condiciones de funcionamiento es usar solo agua destilada. Esto evita que se acumulen cal y minerales en el tanque y en las salidas de vapor o chorros. Si ha usado agua del grifo, es probable que necesite limpiar el vaporizador a menudo para que funcione bien y para evitar la pulverización.
El vinagre blanco destilado es lo perfecto para limpiar el vaporizador. Vierte el vinagre en el depósito de agua y deja que se caliente por completo. Dispara el vinagre caliente en un fregadero hasta que todo el vinagre se haya ido. Esto eliminará la cal y los minerales que probablemente estén obstruyendo la varita y la cabeza del vapor.
Cuando el vinagre se haya ido, llene el tanque con agua destilada y deje que se caliente por completo. Dispara toda esa agua en un fregadero. Vuelva a llenar con agua destilada fresca y listo.