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Ya sea que esté ayudando a los adultos mayores a mudarse a una casa de retiro o ayudándolos a mudarse a su propia casa o reduciendo su tamaño a un lugar más pequeño, tenga mucho cuidado e intente considerar los siguientes consejos cuando los apoye en lo que a menudo puede ser una mudanza difícil.
Se amable
Ser amable puede parecer un hecho. Al ayudar a ordenar y empacar sus cosas, tenga en cuenta que su vista y su incapacidad para hacer todo lo que solían hacer pueden dar lugar a malos hábitos de limpieza. Ofrezca limpiar mientras empaca e intente no criticar. Recuerde que es difícil cambiar a medida que envejecemos y movernos es un gran cambio para todos. Se paciente. Pregúnteles cómo se sienten y hágales saber que usted está allí para ayudar.
Ayuda Ordenar
Como todos nosotros, las personas mayores tienden a mantener cosas que no necesariamente necesitan o que nunca usarán. Sea amable al sugerir deshacerse de las posesiones. Pregúnteles si usan el artículo y si les importaría si lo dona. Si es un tesoro o algo que les gustaría conservar, pero el nuevo espacio no puede acomodarlo, sugiéralo mantenerlo en la familia entregándolo a un nieto u otro hermano. A menudo es más fácil regalar artículos si van a un buen hogar.
Tome fotos del interior de su hogar
Tan cerca como sea posible, trate de colocar los objetos de manera similar para que su nuevo hogar se parezca mucho al antiguo. Sea lo más detallado posible desde la organización de los muebles de la habitación hasta la colocación de las fotos familiares en el escritorio. Esto ayudará a que el nuevo lugar se sienta como en casa.
Obtenga un diseño de habitación de su nuevo lugar
Averigüe antes de moverse, cuánto espacio tiene el nuevo lugar. Si sus padres se mudan de una casa de tres habitaciones a un condominio de una habitación, entonces juntos deberán decidir qué encajará y cuánto se puede conservar. Ofrezca mantener las piezas que no pueden mover o intente mantenerlas en la familia si es posible.
Empieza pequeño
Dedique un día a pasar con sus padres para hablar sobre la mudanza y qué esperar. Déles pequeñas tareas para hacer, como pasar por un cajón del escritorio o una caja desde el ático. Pídales que pasen solo 15 a 20 minutos al día en una tarea. Permítales decidir qué les gustaría hacer y qué les podría resultar difícil hacer. Tomar pequeños pasos ayudará a tus padres a acostumbrarse a la idea de mudarse.
Elija una habitación que tenga menos apego sentimental
Haz que tus padres comiencen a revisar los cajones del baño o la cocina; Un lugar en la casa que no tiene el mismo vínculo emocional que el dormitorio o la sala de estar o una caja de fotos en el ático.
Planifica el movimiento
Deja suficiente tiempo para que tus padres no se sientan apurados. Clasificar años de cosas es difícil y, a veces, emocionalmente doloroso. Dales tiempo para absorber el cambio.
Contratar ayuda externa
A veces es más fácil para tus padres trabajar con una fiesta externa que con sus hijos, especialmente cuando se trata de clasificar y empacar. Hay muchas compañías y empacadores profesionales que se especializan en trasladar a las personas de la tercera edad y ofrecen comodidad tanto a sus padres como al resto de la familia.
Se paciente
Dale tiempo a tus padres para despedirse. Si tardan más en limpiar el cajón del escritorio debido a una pila de imágenes que encontraron, permítales tomarse el tiempo para recordar. Esta es una parte muy importante del proceso. Se paciente. Escucha sus historias.