Diana Rattray
- Total: 15 minutos
- Preparación: 10 minutos
- Cocinero: 5 minutos
- Rendimiento: 6 porciones (6 porciones)
La salsa holandesa es una rica salsa de yema de huevo y mantequilla sazonada con jugo de limón. La salsa es deliciosa sobre espárragos u otras verduras cocidas, platos de pescado y huevos escalfados. Es una salsa esencial para el plato clásico, Eggs Benedict.
Ingredientes
- 1/2 taza de mantequilla
- 3 yemas de huevo grandes
- 1 cucharada de jugo de limón fresco
- 1/8 cucharadita de sal
- Una pizca de pimienta de cayena o salsa de pimiento picante
- Opcional: perejil fresco finamente picado
Pasos para hacerlo
Reúne los ingredientes.
Derrite la mantequilla en una cacerola hasta que esté caliente y espumosa, pero no dejes que se dore. Mantenlo caliente.
Coloque una cacerola mediana o el fondo de una sartén de doble caldera con aproximadamente una pulgada de agua caliente a fuego lento y cocine a fuego lento.
En un tazón de acero inoxidable o en una sartén superior de una caldera doble, batir vigorosamente las yemas de huevo con el jugo de limón hasta que la mezcla se espese.
Coloque el tazón o la sartén sobre el agua hirviendo y continúe batiendo.
Rocíe la mantequilla derretida en la mezcla de yema de huevo en un flujo lento y constante mientras bate. Continúa batiendo hasta que la salsa se espese. Tenga cuidado de no dejar que el tazón o la sartén superior se asienten en el agua hirviendo o terminará con huevos revueltos. Y no dejes que la salsa se caliente demasiado o podría romperse. Si comienza a verse cuajado, intente batir en una pequeña cantidad de agua hirviendo media cucharadita a la vez.
Retire la salsa del fuego y agregue la sal y la pimienta de cayena o la salsa de pimiento picante.
La salsa se sirve mejor de inmediato, pero si debe sostenerse, coloque el recipiente en una sartén con agua caliente o póngalo en la parte superior de una caldera doble sobre agua caliente. Mantenlo a fuego muy bajo. Demasiado tiempo o demasiado caliente y la salsa se romperá.
Si la salsa se vuelve demasiado espesa al dejarla reposar, mezcle una pequeña cantidad de agua caliente para diluirla.
¡Disfrutar!
Propina
- La holandesa es una salsa quisquillosa. La salsa espesa y rica puede romperse rápidamente y convertirse en un desastre si la mantequilla se agrega demasiado rápido o si se calienta demasiado. Puede refrigerar la salsa sobrante y esperar lo mejor, pero podría romperse a medida que la recalienta. Guarde las sobras holandesas cubiertas, en el refrigerador. Vuelva a calentar a fuego muy bajo o en una caldera doble a fuego lento. Batir en pequeñas cantidades de agua caliente, según sea necesario para la consistencia.
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