Peggy Trowbridge Filippone. The Spruce Eats, 2009.
La cecina es un método antiguo para preservar la carne, el pescado y las aves de corral. Nuestros antepasados secaron las carnes y mariscos en cecina por necesidad, para preservar los alimentos durante largos períodos sin refrigeración. Hoy en día, consideramos que la cecina es un alimento de conveniencia, perfecto para excursionistas, campistas o simplemente un refrigerio simple y no desordenado. Los productos comerciales de cecina vienen en muchos sabores con cualquier cantidad de conservantes.
La historia de la cecina
Tradicionalmente, la cecina es tiras largas y delgadas de carne (comúnmente carne de res) que se sala y se seca al sol. Los nativos americanos han usado durante mucho tiempo este proceso de secado para preservar carnes y pescados durante el invierno o los viajes. La carne a menudo se reconstituía para crear un refrigerio abundante, y este concepto aún funciona.
Cómo se hace la cecina
Hoy en día, la cecina está hecha de caza silvestre, aves de corral, una amplia variedad de peces y, por supuesto, carne de res. Se puede hacer con muchos condimentos y sabores diferentes, salados y sin sal. La sal se usa tradicionalmente como el principal conservante para la cecina, pero los ácidos como el vinagre y el jugo de cítricos en los adobos también pueden ayudar a matar las bacterias. La cecina se puede hacer sin sal, pero su vida útil se reducirá drásticamente. Un favorito de los campistas y excursionistas, la cecina es ligera, sabrosa y llena de proteínas.
Hacer cecina es simple
El concepto de hacer cecina es simple: calor constante bajo y aire en movimiento para secar la carne sazonada. Sin embargo, hay un buen equilibrio por alcanzar. El calor debe ser lo suficientemente alto como para retirar la humedad, pero no lo suficientemente caliente como para cocinar la carne. Se necesita un flujo de aire adecuado para mover el aire húmedo y dispersarlo.
La cecina casera es fácil de hacer. Se puede hacer de una variedad de carnes (silvestres y domésticas), aves e incluso mariscos. Al hacer su cecina, no solo controla los ingredientes, sino que también ahorra dinero.