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La comunidad médica ha prescrito prendas de compresión como calcetines, pantimedias y mangas desde hace mucho tiempo para ayudar a las personas con mala circulación. Las piezas de compresión actúan como una segunda capa de piel que proporciona la resistencia que la piel debilitada ya no puede. Las piezas se pueden encontrar en farmacias o tiendas de equipos médicos con diferentes grados de compresión. Los mayores grados de compresión a menudo requieren una receta médica.
Estas prendas de compresión a menudo se recetan después de la cirugía para apoyar los músculos y aumentar la circulación. Los viajeros han usado medias de compresión durante mucho tiempo para ayudar a prevenir la trombosis venosa profunda y reducir la hinchazón.
Ahora las prendas de compresión se han introducido en el mundo de los deportes, desde el fútbol hasta el béisbol para animar. Muchos atletas y entrenadores afirman que ayudan a mejorar el rendimiento. Si bien algunos de los hallazgos se han debatido, casi todos los entrenadores están de acuerdo en que las prendas de compresión pueden ayudar a los músculos a sanar después de un ejercicio extenuante al mejorar la flexión y la extensión. En cuanto a la recuperación, la evidencia está algo más a favor de la compresión. Investigadores australianos pusieron a los jugadores de rugby en medias de cintura a tobillo durante las carreras de recuperación activa en una cinta de correr (período de enfriamiento) descubrieron que la compresión ayudó a eliminar el lactato de su sangre. El lactato es el subproducto que hace que tus músculos se quemen durante el ejercicio intenso.
Uno de los principales beneficios de la ropa deportiva de compresión es que mantiene los músculos calientes para evitar la tensión muscular y la fatiga y elimina el sudor del cuerpo para evitar el roce y las erupciones. Todas las prendas tienen algún tipo de spandex tejido con otras fibras para proporcionar el estiramiento. Puede encontrar camisas, pantalones cortos y medias de compresión deportiva.
Cuidado
Ya sea que use las piezas de compresión por razones médicas o para mejorar su capacidad atlética, necesitan cuidados adecuados para ser efectivas y durar el mayor tiempo posible. Ninguna de las piezas es barata.
Incluso las prendas de compresión más resistentes hechas de materiales duraderos comenzarán a estirarse después de unas doce horas de uso constante, según sea necesario médicamente. Esto es especialmente cierto en áreas de rodillas y codos donde las prendas se estiran constantemente. El lavado diario o después de cada uso ayudará a restaurar y retener las propiedades elásticas, así como a eliminar la transpiración, los aceites, la suciedad, las bacterias y la piel muerta que se acumula dentro de la prenda. El lavado frecuente no dañará las prendas si se hace correctamente.
Lavado a máquina o a mano
Las prendas de compresión pueden lavarse a máquina o a mano, según la preferencia del usuario. Si usa la lavadora, coloque las prendas en una bolsa de lencería de malla para evitar que se enganchen y evitar que se pierdan artículos más pequeños. Siempre use el ciclo suave y nunca use agua caliente. La temperatura del agua debe ser fría para las prendas de color oscuro o tibia para los artículos de color claro. Es mejor tener dos conjuntos de prendas de compresión para que las fibras tengan tiempo de relajarse y recuperar su forma antes del próximo uso. Durarán más tiempo.
Si lava las piezas de compresión a mano, use nuevamente agua fría al lavar y enjuagar. No agite demasiado ni estire las piezas y nunca las retuerza. Exprima el exceso de agua y enrolle la prenda en una toalla seca para eliminar la mayor cantidad de agua posible.
Detergentes
Detergente fuerte puede destruir las fibras delgadas de las prendas de compresión. Se deben usar jabones o detergentes suaves, libres de cloro, cloro, suavizantes u otros aditivos para la ropa. Nunca use blanqueador con cloro en spandex ya que las fibras serán destruidas.
El secado
Las prendas y prendas de compresión siempre deben secarse al aire. La exposición excesiva al calor puede debilitar o incluso dañar las fibras elásticas de las prendas. Ya sea que las prendas se cuelguen o se pongan planas para que se sequen, se debe evitar la exposición a la luz solar directa o fuentes de calor directas como un radiador y la prenda debe girarse del revés. Se recomienda colocar una toalla sobre una rejilla de secado y colocar la prenda encima para que se seque. Colgar la prenda directamente sobre una rejilla o poste para que se seque por goteo puede permitir que el peso del agua estire el artículo y provoque un ajuste inadecuado.
Esperanza de vida
Las fibras elásticas de una prenda de compresión se romperán con el desgaste. Si bien el cuidado adecuado aumentará la vida útil de las prendas, deberán reemplazarse aproximadamente cada seis meses si se usan a diario. Si la prenda ya no vuelve a su forma original después del lavado, tiene corridas o agujeros en el material, ya no se siente apretada o comprimida o si la prenda se vuelve fácil de poner, debe ser reemplazada.
Que evitar
Aunque el spandex o la lycra o el elastano son fibras bastante duraderas, el cloro y el sudor pueden acelerar su deterioro. Las cremas, lociones y aceites también pueden debilitar las fibras y no deben usarse cuando se usan prendas de compresión. Aplíquelos solo cuando haya tiempo para que se sequen por completo antes de colocar las piezas de compresión.