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Cómo limpiar muebles y barandas de hierro forjado

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Hamilton Knight: Martine / Getty Images

El hierro forjado es un material hermoso y duradero cuando se usa para muebles de exterior, barandas y accesorios ornamentales, así como para acentos interiores, como estantes, soportes y accesorios. Debido a que la textura es algo rugosa, el hierro forjado tiende a acumular polvo y mugre un poco más fácilmente que las superficies lisas, pero cuando se pinta y se mantiene adecuadamente, la limpieza es bastante fácil.

El hierro forjado es un metal con un contenido de carbono muy bajo en comparación con el acero, lo que lo hace muy maleable y fácil de moldear y soldar en piezas decorativas con formas intrincadas que pueden acumular polvo y suciedad. Además, todos los metales a base de hierro eventualmente se oxidarán y corroerán; el hierro forjado es especialmente susceptible a esto si se permite que la capa de pintura superficial se despegue o se astille. Especialmente en lugares al aire libre, la limpieza del hierro forjado puede implicar lijar o moler pintura y óxido sueltos para limpiar completamente el metal antes de volver a pintar.

Aquí hay algunos suministros básicos que debe tener a mano para limpiar el hierro forjado:

  • Aspiradora con cepillo de fijación Cubo Jabón suave para platos Trapo de limpieza Cepillo pequeño de nylon con detalle Pulverizador de presión o manguera de jardín (opcional) Raspador de pintura Papel de lija Máscara de polvo Protección para los ojos Taladro con cepillos de alambre y discos de lijado Pintura de retoque

Limpieza general

La limpieza de rutina de hierro forjado no es muy diferente a la limpieza de cualquier superficie del hogar.

  1. Las superficies de hierro forjado pueden tener bastante polvo, así que comience usando una aspiradora con un cepillo para eliminar la mayor cantidad posible de polvo y mugre sueltos. Utilice una mezcla suave de agua y jabón para limpiar todas las superficies. En piezas intrincadas, sumerja un cepillo de fregado de nylon pequeño (un cepillo de dientes funcionará) en agua jabonosa y úselo para fregar grietas y curvas cerradas. Enjuague con agua limpia. En muebles de exterior o barandas, puede rociar el hierro forjado con una manguera de jardín.

Limpieza previa a la pintura de retoque

Es necesaria una limpieza más profunda si las piezas de hierro forjado tienen pintura u óxido astilladas.

  1. Use un raspador de pintura para eliminar la pintura suelta. Asegúrese de barrer y desechar las astillas de pintura. Use un taladro con un cepillo de alambre para eliminar la pintura descascarada de pequeñas grietas y para eliminar la mayor parte del óxido de las superficies de hierro desnudas. Este puede ser un trabajo desordenado, así que use protección para los ojos y una máscara contra el polvo. Una vez que se haya eliminado toda la pintura suelta, use papel de lija para eliminar el óxido restante en las superficies metálicas expuestas. Haga una limpieza a fondo de toda la pieza para eliminar el polvo suelto.

Opción de pulverizador a presión

Un rociador de alta presión puede ser una opción en piezas de hierro forjado con mucha pintura desconchada y desconchada. Un rociador a presión puede hacer un trabajo corto al quitar la pintura suelta de las superficies metálicas, siempre que estén en buena forma. Un rociador a presión es una herramienta poderosa y seria, por lo tanto, úselo con precaución y tenga cuidado de no dañar las superficies adyacentes.

Consejos para repintar

Una vez que se elimine toda la pintura suelta, el óxido y la mugre, proceda lo antes posible a pintar el hierro forjado. Si queda expuesto, el hierro desarrollará rápidamente más óxido. Para obtener mejores resultados, use una imprimación a prueba de herrumbre en todo el metal desnudo, luego aplique al menos dos capas de pintura esmaltada duradera. Las pinturas en aerosol son la mejor opción al pintar herrajes con detalles intrincados. La aplicación de varias capas ligeras proporciona mejores resultados que intentar cubrir con una sola capa gruesa.

Consejo: Las superficies pintadas de hierro forjado se pueden pulir periódicamente con cera automotriz para protegerlas y mantener su brillo. Después de que la cera se haya secado, pula la plancha con un paño suave para crear un brillo atractivo. Las superficies enceradas también son menos propensas a acumular polvo y suciedad, y es menos probable que se oxiden.