Bañera

Cómo cultivar albahaca en interiores

Tabla de contenido:

Anonim

Westend61 / Getty Images

La albahaca es una de las hierbas más fáciles de cultivar en interiores, siempre que pueda darle suficiente luz. Al igual que con muchas otras hierbas, la albahaca es una verdadera amante del sol: dele cuatro horas de luz al día y prosperará. Alternativamente, la albahaca también funciona excepcionalmente bien bajo las luces, y con una bombilla fluorescente compacta regular, puede cultivar suficiente albahaca para mantener su cocina abastecida durante todo el año.

Condiciones de cultivo

Luz: al menos cuatro horas de pleno sol. Si usa bombillas fluorescentes, manténgalas encendidas durante 12 horas con las luces a una distancia de 2-4 "de la planta. No permita que las hojas toquen las bombillas para evitar que se quemen.

Agua: Mantener regularmente húmedo. Agua a la primera señal de marchitez. Niebla regularmente.

Temperatura: Cálida (alrededor de 70 F).

Suelo: mezcla para macetas suelta y bien drenada.

Fertilizante: durante el período de crecimiento, use fertilizante líquido débil semanalmente.

Propagación

La albahaca comienza fácilmente desde la semilla (también bajo luces) para que pueda experimentar con todos los diferentes tipos. La mayoría de las variedades de albahaca germinan en aproximadamente 5 días a 80 F. Las temperaturas más bajas aumentarán el tiempo de germinación.

Repotting

¡La mayoría de la gente come su albahaca antes de poder trasplantarla! Si está creciendo a partir de semillas, aumente las plántulas después de dos semanas en una maceta de 4 ", que probablemente será su hogar final. Recórtelas después de que se establezca la planta recién replantada para alentar más hojas. La albahaca responde bien a la poda, pero no lo haga. No espere que las plantas de interior sean tan grandes.

Variedades

Hay docenas de tipos de albahaca, incluyendo albahaca de limón, albahaca tailandesa, morada y muchas otras. La albahaca "típica" es la albahaca genovesa, que tiene hojas de color verde brillante y pequeñas flores blancas.

Consejos del cultivador

La albahaca es una planta excepcionalmente gratificante para crecer. Es relativamente libre de plagas y enfermedades, y es fragante y delicioso. La albahaca responde bien a la poda y la cobertura, así que siéntase libre de usar las hojas tan pronto como la planta se establezca y se ramifique. El sabor de la albahaca cambia a lo largo de su vida, volviéndose más fuerte a medida que la planta florece. Si ve que se forman yemas florales (aproximadamente 75 días después de la siembra), córtelas y prolongue la fase vegetativa de la planta. La albahaca que ha florecido todavía se puede comer, pero será amarga.