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Si bien está de moda superar todo, desde tazones de Buda hasta tostadas de aguacate con huevos fritos, la opción más saludable es reemplazar el huevo frito con uno escalfado.
Con solo 77 calorías, 6 gramos de proteína y 5 gramos de grasas saludables, los huevos tienen un gran aporte nutricional para comenzar, pero los huevos escalfados van un paso más allá: como se cocinan en agua, no tienen grasa adicional.
Aún así, cocinar las pequeñas maravillas puede intimidar incluso a los chefs más experimentados. Lograr una forma perfectamente redonda, asegurando que la yema esté líquida y que el blanco sea opaco (pero no duro) parece un trabajo que solo un cocinero de corta duración podría dominar. Pero es más simple que eso.
El truco para hacer huevos escalfados perfectos es mantener el huevo compacto y asegurarse de que mantenga su forma. Esto se logra mejor usando los huevos más frescos posibles. Cuanto más viejo es un huevo, más tiende a aplanarse o extenderse.
Si sus huevos no son frescos de granja, puede agregar unas gotas de vinagre o jugo de limón al agua. El ácido en el agua ayudará al huevo a mantener su forma.
También puede romper el huevo en una taza de medir y luego verterlo en el agua; Esto ayudará a evitar que las cáscaras de huevo caigan al agua.
Mientras cocina el huevo, el agua debe estar hirviendo a fuego lento, no hirviendo. Un hervor demasiado vigoroso romperá los huevos. Pero si el agua no está lo suficientemente caliente, el huevo puede desmoronarse antes de cocinarse. La temperatura ideal del agua para la caza de huevos es de 180 ° a 190 ° F.
Dificultad: media
Tiempo requerido: 5 minutos
Así es cómo:
- Llena una olla grande con agua y agrega una cucharadita de vinagre o jugo de limón y un puñado de sal kosher. Lleva el agua a fuego lento. Rompe un huevo fresco en un tazón pequeño o molde. Cuando el agua esté hirviendo (no hirviendo), saca suavemente el huevo del plato y deja que se deslice por el costado de la olla y entre en el agua. Cocine durante 4 a 5 minutos o hasta que la clara esté firme pero todavía tierna y las yemas estén semilíquidas. Levante con cuidado huevo del agua con una espumadera o un desnatador de ravioles. Sacuda el exceso de agua y sirva de inmediato.