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- Total: 20 minutos
- Preparación: 20 minutos
- Cocinero: 0 minutos
- Rendimiento: 12 a 18 porciones.
Esta es una manera simple de convertir tus chiles en una salsa. Los chiles asados frescos son ideales, aunque puede sustituirlos por chiles asados congelados.
Use chiles verdes para platos de pollo y cerdo y chiles rojos para carne de res. La salsa de chile es excelente en enchiladas o sobre burritos para un burrito "húmedo".
Ingredientes
- 2 libras de chiles rojos o verdes (tostados y sin piel)
- 2 a 3 dientes de ajo (pelados)
- 1/2 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de sal
- Jugo de 1/4 de lima
- 2 cucharadas de aceite
- 1 a 2 jalapeños sin semillas (opcional para picante)
- 2 tazas de agua potable
Pasos para hacerlo
Después de asar y pelar los chiles, corte el área del tallo y corte el costado del chile. Ábrelo y raspa las semillas con una cuchara.
Mezcle los chiles en el procesador de alimentos hasta que estén gruesos.
Agregue los ingredientes restantes y procese hasta que quede suave.
Use la salsa terminada de inmediato, refrigérela durante 2 a 3 días o congélela hasta 6 meses, según lo desee.
Nota: Para una salsa hecha con chiles rojos secos, deberá rehidratar los chiles.
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