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La mayoría de nosotros disfruta el esplendor y la gloria de las velas. Las velas son recordatorios visibles de nuestro posible triunfo sobre la oscuridad. ¿Alguna vez has notado que una vela puede pasar desapercibida cuando tienes muchas velas encendidas, su presencia es dominante y no puedes ignorar su impacto?
El simbolismo de las velas se refleja de numerosas maneras en sus tradiciones religiosas y culturales, y en su matrimonio. Los ejemplos incluyen cómo la celebración de Kwanzaa utiliza velas de colores especiales, las velas conmemorativas de Yahrzeit, las luces de Hanukkah y la Corona de Adviento.
Muchas parejas tienen una vela de la unidad en su boda. Las madres de la pareja encienden dos velas exteriores para representar sus vidas en este momento. Estas llamas distintas, cada una ardiendo sola, representan la fe, la sabiduría y el amor recibido de sus padres. Juntos, la pareja enciende una vela central, simbolizando la unión de sus vidas. Sus pensamientos serán el uno para el otro, y compartirán alegrías y penas. Las llamas de las dos velas más pequeñas permanecen encendidas para mostrar cómo, aunque ahora son una, siguen siendo individuos únicos.
- Una vela representa el amor que puede iluminar el mundo de su cónyuge. Una vela borra la oscuridad y le muestra cómo el amor puede alegrar la vida de su amada. Cuando está cerca de una vela, siente calor, al igual que el calor del amor de su cónyuge. Una vela puede dar un sentido de dirección y puede unir a las personas, recordándote cómo tu amor también es una fuerza vinculante. Cuando una vela se quema, la cera derretida en la vela desfigura la vela, lo que representa el riesgo y el elemento de dolor que existe en una relación de amor. Una vela, para realizarse, debe apagarse. Si una vela nunca se enciende, nunca cumple su propósito.
Tu amor marital es el mismo. El matrimonio no debe ser una propuesta 50/50. Es un compromiso del 100/100 por ciento el uno para el otro.