MedicalRF.com / Getty Images
La Escherichia coli ( E. coli) puede afectar a perros, gatos y humanos, y puede propagarse de animal a humano o de humano a animal. La bacteria es uno de los tipos más comunes que se encuentran en el mundo y es un habitante normal del tracto gastrointestinal de todos los animales. Bajo ciertas circunstancias, esta bacteria también puede ser responsable de causar enfermedades.
La E. coli enterotoxigénica, por ejemplo, es un ejemplo de un tipo de Escherichia coli que puede causar enfermedad. Con mayor frecuencia, este tipo de bacteria E. coli puede causar enfermedades transmitidas por los alimentos. La enfermedad puede comenzar a manifestarse cuando se ingieren alimentos o agua contaminados. En el caso de E. coli enterotoxigénica, estas bacterias producen una toxina que actúa contra el interior del tracto intestinal infectado y produce diarrea.
Infección por E. coli en perros
Los perros pueden infectarse con E. coli de una manera similar a la que las personas pueden infectarse: al comer o beber alimentos o agua contaminados. Ha habido muchos retiros del mercado de dietas comerciales de alimentos para perros y golosinas que involucran contaminación con E. coli . La ingestión de estos alimentos y golosinas podría causar una infección en su perro y su mascota también podría convertirse en un desafortunado portador de la enfermedad.
Para proteger a sus peludos, esté atento a cualquier retiro de productos y noticias sobre E. coli . Es importante estar al tanto de la información sobre la dieta, y existe la preocupación de que alimentar a su mascota con una dieta cruda pueda aumentar el riesgo de transmitir E. coli a través de las heces. Especialmente en perros de cría, considere reemplazar una dieta cruda con una rica en vitaminas, minerales y aceites suplementados.
Signos clínicos y diagnóstico
Algunos de los síntomas más comúnmente observados en animales y humanos con E. coli son depresión, deshidratación, falta de apetito y vómitos. E. coli puede causar enfermedad por colibacilosis en perros, que a menudo ocurre en la parte inferior del intestino. Aunque la bacteria es generalmente benigna, puede afectar en gran medida a los cachorros recién nacidos, especialmente aquellos que están privados de nutrientes esenciales como el calostro de la leche materna.
Es más probable que E. coli afecte a los animales debilitados, las mascotas muy jóvenes o muy viejas, desnutridas o inmunocomprometidas. Pero como con todas las infecciones bacterianas, el diagnóstico no puede confirmarse solo con un examen físico. La confirmación del diagnóstico requiere que su veterinario realice una prueba de cultivo en muestras de sangre u orina, donde las bacterias se cultivan en una placa de cultivo para ser identificadas.
Consejos de prevención
Como no hay tratamientos actuales para curar E. coli , la prevención es la mejor defensa. Las medidas higiénicas son el método más confiable para prevenir la infección:
- Practique buenas técnicas de manipulación al preparar alimentos. Por ejemplo, cocine toda la carne completamente antes de alimentar a su perro. Aplique una buena higiene, incluyendo lavarse las manos con frecuencia y a fondo. Enseñe a los niños a lavarse bien. Asegúrese de que todos se laven las manos después de manipular la comida de su perro. Evite beber agua de fuentes potencialmente contaminadas. Tenga cuidado con los productos lácteos no pasteurizados. Lave bien todas las frutas y verduras antes de alimentar a su perro.